lunes, 17 de mayo de 2010

Aceptar


Me gusta el color verde, de echo es mi color preferido, y no es por que este de moda, siempre me ha gustado, quizás en mi fuero interno esta unido a la esperanza de algo bueno por suceder.

Lo que mas me gusto cuando me mude a mi pueblucho, fue la cantidad de tonos verdes que hay en su paisaje. La casa que compre tiene un gran área donde crece la hierba y donde intente muchas veces plantar algún que otro árbol que en un futuro regalara su sombra y sus frutos.

Pero de querer a hacer va un buen trecho. En mi caso no basta el gustar del verde ni gustar del campo. El problema es que tengo no se que maldición gitana de que árbol que siempre árbol que se muere.

No importa que lo abone ni que prepare el terreno con todas las de la ley, no importa que busque la ayuda de algún amigo guajiro que me de su sabiduría sobre el arte de sembrar.

No importa que riegue las plantas todos los días, ni que las siembre en cuarto menguante lunar. Es una maldición, en mi jardín solo se da la hierba y las flores silvestres, romerillo por demás.

Lo único que he conseguido de mis sueños de agricultor, es estar eternamente ligado a una chapeadora cortando el césped. Ahora empiezan las lluvias y el cortar el césped se hace una tarea semanal. A todas estas no tengo ni un pequeño arbusto que me de sombra.

Me seco el sudor de la frente y me rió de mi mismo y de mis sueños, lo único que he podido hacer ha sido intentar y no lograr nada.

Ahora, no por eso deja de gustarme el color de la naturaleza, solo que en cuanto me mude y cambie de ambiente, la próxima casa que viva, estará rodeada de concreto por todos lados, no cortare hierba ni contemplare el romerillo florido, nada de eso, al menos por un buen tiempo.

Pintare el piso del patio de verde y me dedicare a comprar flores plásticas, al menos así no asesinare ningún árbol ni ninguna planta, con mi ignorancia de hombre de ciudad.
Tratare de ser amigo de lo artificial, por que el haber sido natural no me dio resultado

Me sentare en una silla a contemplar mi color preferido y pensare en lo feliz que fui las veces que intente mis sueños de plantar y cobijarme a la sombra de un árbol sembrado en mi jardín.

martes, 11 de mayo de 2010

Dualidad


En un mundo de hadas, todo hubiese sido posible, quizás viviéramos en una flor donde los balcones serian los pétalos y las habitaciones estuviesen en los pistilos.

Las cosas malas que nos pasaran siempre tendrían solución además de que seria fácil en un mundo donde todo esta perfectamente definido entre el bien y el mal, donde no existen los términos medios, no existe el mosaico en la personalidad, solo dos colores, el blanco y el negro, los malos serian malos muy malos y los buenos, serian buenos muy buenos.

En un mundo de hadas, donde me colocaría yo? En que parte de la trama me ubicaría, seria el brujo malévolo que todo lo que hace es puramente para mal , que solo busca el mal,? seria el príncipe que rescata a la princesa? Seria acaso la rana encantada? O simplemente seria un personaje mas? No lo se..como tampoco podrías saber tu, o tu cual seria tu parte y tu papel en ese mundo mágico y perfecto de las hadas.

El problema de el mundo real, es que todo se mezcla, el bien y el mal están dentro de cada uno de nosotros y paradójicamente a veces las dos cosas la hacemos a la misma vez, a veces sin intención muchas veces con mucha de ella.

Tratamos de justificar nuestro actos dándole un barniz desinteresado y bueno, nunca somos culpables de nada, siempre la culpa de nuestros fracasos y desdichas la tiene el otro.

Yo me he visto muchas veces en ese plano, y otras tantas he sufrido la acusación injusta de provocar el dolor ajeno.

En un mundo mágico, cada cual tendría su rol y la historia siempre tendría un final feliz.

En el mundo real, no es así, muchas veces es la mentira y el miedo el que mueve los hilos de nuestros actos, buscando un bien puramente egoísta que nos hace olvidarnos del otro.

Muchas veces nos auto acusamos de malos sencillamente para dar lastima al otro y buscar la palabra lisonjera con que nos lleven la contraria y escuchemos ese canto lindo donde se dice lo buenos que somos.
Y otras nos creemos muy buenos , perfectos aun…asesinando el alma de los demás.

Y nos olvidamos que somos una mezcla de todo, lo bueno y lo malo, no somos perfectos, no somos Ángeles ni príncipes azules, ni princesas cautivas de algún dragón.

Simplemente somos seres humanos que nos equivocamos en todo, que estamos aprendiendo el difícil arte de vivir y a veces para eso pisoteamos al que tenemos al lado.

Luego en un templo cualquiera, nos golpeamos el pecho pidiendo perdón, proclamamos el amor al prójimo como nuestra ley suprema. Y salimos limpios nuevamente, para tratar de inventarnos un mundo de Hadas en este mundo real que nos rodea.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Solitarios


La soledad es
Acostarse en medio de la noche y mirar una galaxia distante y querer hablar contigo que habitas en ella y darte cuenta que tus palabras llegaran millones de anos después de morir
Y tu respuesta el doble de millones

La soledad es una ingrata a la que se le va tomando el gusto, con un
alto riesgo de parar completamente enamorado de ella.
La soledad es una habitación numero 245 en un hotel que no es de nadie, es una cama que no es
de nadie abrazado a un cuerpo que no siento mío,
También es despertarme a las 3 de la mañana y no saber donde esta el
baño.
La soledad soy yo.
La soledad es la gota de agua en la llave del baño que dejaste
abierta y no quieres cerrar por no sentirte solo. Te regodeas con ese goteo constante
Y hasta lo sientes familiar y cercano
La soledad es un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que
nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás.
Es mas, la soledad es donde tienes a esa persona justo como la quieres tener, justo como la suenas
No como realmente es y no aceptas que así sea
La soledad es un espejo que no miente. Por que te muestras a ti mismo como tu mismo eres
La soledad es ese montón de sonidos que no escucha nadie pero que
hacen mucho ruido.
La soledad soy yo, en compañía del pasado.
La soledad es estar solo en medio te mucha gente que no quieren que estés solo , por que te cansa tanta preocupación , por que sabes que estas solo y nadie te puede entender
La soledad es un beso que se desperdicia en una almohada, es ver la
sombra de la silueta de alguien que ya no esta.
La soledad es una malvada insoportable y maravillosa que me gusta…
no se bien por que…quizas por que esta sola
La soledad es entender por fin que no hay mejor compañía que la
soledad.
Es el velorio de un día que se fue. Y la agonía mortal del que esta por venir
Es dejar de estar haciendo nada, prepararte, vestirte, abrir la
puerta, salir… para seguir haciendo lo mismo.
La soledad es la compañera, la del miedo, la de los futuros
inciertos, la del camino, la búsqueda, la soledad

lunes, 22 de marzo de 2010

Los dias exactos vividos


Un día un hombre llegó a un lugar bello pero también misterioso que le llamó mucho la atención. El hombre entró a aquella colina y caminó lentamente entre los árboles y unas piedras blancas. Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor.

Sobre una de las piedras, descubrió aquella inscripción: “Aquí yace Abdul Tareg, vivió cinco años, seis meses, dos semanas y tres días”.

Se sobrecogió un poco al darse cuenta que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estuviera enterrado en ese lugar. Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta que la piedra de al lado tenía también una inscripción. Se acercó a leerla; decía: “Aquí yace Yamin Kalib”, vivió tres años, ocho meses y tres semanas.

El hombre se sintió terriblemente abatido. Ese hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba. Una por una leyó las lápidas; todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto. Pero lo que más le conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los seis años.

Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio, que pasaba por ahí, se acercó. "¿Qué pasa con este pueblo? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar?”, le preguntó al cuidador.

El anciano respondió: "Puede usted serenarse. Lo que sucede es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta. Y es tradición entre nosotros que a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abra la libreta y comience a anotar en ella: a la izquierda, qué fue lo disfrutado en los pequeños y grandes detalles... a la derecha, cuánto tiempo duró el gozo interior, la felicidad, a pesar de las adversidades. Las tumbas que usted ve aquí, no son de niños, sino de adultos; y el tiempo de vida que dice la inscripción de la lápida, se refiere a la suma de los momentos que duró la verdadera felicidad de cada una de las personas que descansan en este lugar”.

“Así pues –prosiguió el anciano dando una palmada en la espalda de su interlocutor-, cuando alguien muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba, porque es, amigo caminante, el único y verdadero tiempo vivido”.

martes, 22 de diciembre de 2009

LUNATICO.. La imposibilidad de un imposible


El tonto del pueblo se enamoro de la luna, fue algo espontáneo y inusual, bueno, como todas las cosas que le suelen pasar a un tonto.
Resulta que el nunca miraba al cielo siempre caminaba cabizbajo, quizás por que en su interior huía de las gentes que se metían con el usando bromas pesadas. Y así pasaba (eso creía el) desapercibido entre todos
Una noche, en que no podía dormir, subió al tejado y descubrió una hermosa Luna que resplandecía en lo alto dándole a todo el alrededor ese tono plateado, mágico y misterioso.
La vio con cara de mujer, con cara de Diosa y desde esa noche, se enamoro y le juro amor eterno.
Los del pueblo dejaron de verlo, el dormía por el día, para tener las noches enteramente para hablarle a su amada. El le contaba sus penas y a sus oídos le llegaban palabras de su amada luna, que su imaginación se encargaba de crear.
Las noches oscuras del ciclo lunar, el bobo se las pasaba llorando pidiendo a gritos en el techo que regresara, que el la amaba con todas sus fuerzas, los vecinos se quejaban de sus gritos desgarradores y su llanto, hasta la policía lo tubo que meter en la celda por un tiempo.
El aprendió a llorar en silencio, para poder estar libre, descubrió el dolor de callar sus emociones, eso si, cuando aparecía de nuevo la luna en su cuarto creciente, el ebrio de alegría danzaba en lo alto y le recitaba poemas y le prometía que nunca mas la haría enojar.
Hasta que descubrió que era periódica su soledad y se consolaba pensando que sus desapariciones eran el capricho de una mujer y enamorada y sonaba con el día en que Ella cayera rendida de amor a sus pies y se quedara para siempre iluminando sus noches.
Empezó a preguntar, como hacer para llegar a ella, a cuanta persona que se tropezaba en ka calle le preguntaba como llegar a su amada, la mayoría de las veces lo apartaban del camino como se suelen espantar a los locos que solo dicen sandeces, un empujón y alguna frase mal intencionada.
Hasta que un muchacho chistoso se le ocurrió decirle que podía llegar a su amada volando.
Entonces fue cuando su locura empezó a tener cierto aire de peligro, correteaba por las calles las noches que la Luna no aparecía, con dos cartones en sus brazos, planeando mientras corría espantando a todos con sus gritos de alegría, pensando que llegaría a volar, corría y movía sus brazos como para emprender vuelo.
Una noche, cuando la Luna brillaba en su mas completa belleza, el bobo del pueblo, vistiendo sus mejores galas, subió a la azotea mas alta con sus cartones como alas, miro al cielo iluminado por su amada y con la esperanza de llegar a ella y estar juntos siempre por la eternidad, se lanzo al vacío, batiendo sus brazos queriendo volar.
Callo en medio de la calle, solo se escucho un golpe seco en el pavimento, cuando lo fueron a auxiliar los vecinos que escucharon, lo vieron sonreír con los ojos clavados en la Luna y solo balbuceaba, un tenue y ya casi inaudible …te amo

viernes, 4 de diciembre de 2009

noticia de Ciguaralla country


Ciguaralla es un país no muy lejano del otro lado del mar. El Cacique que lo gobierna tiene como hobby curioso, a miles de gorriones en cautiverio, de los cuales gusta ufanarse ante sus amigos que vienen a visitarlo desde otras comarcas. Nadie en el mundo había logrado mantener vivo enjaulado tan siquiera un solo gorrión.
Cuando le preguntan curiosos como el logra el prodigio, el les dice que básicamente lo logra con solo tres cosas, educación ( amaestramiento), control de la dieta ( no dejarlos comer lo que, ni la cantidad que quisieran) y salud ( mercuro cromo o yodo para cualquier herida).
Los gorriones viven todos juntos en una gigantesca jaula, es tal el hacinamiento que ninguno casi sabe volar, se tropiezan entre si a todas horas. Cuando despiertan temprano en la mañana, todos corren como locos para esperar la frugal comida ( única en el día) que el esclavo del Cacique les tira desde la puerta, entonces empieza una verdadera batalla campal por una pequeña porción de granos. Como el único pensamiento de la pajarada es alimentarse, ninguno piensa en escapar de esa situación.
Pero un día, la puerta de la jaula quedo entreabierta y tres gorriones , salieron como flechas y con vuelo delirante se escaparon de la prisión.
El primer gorrión, llego al bosque, donde familiares lejanos lo recibieron con las alas abiertas, le enseñaron a construir el nido, también como buscarse el alimento y encontró al poco tiempo una gorriona con quien fundo una familia, este gorrión murió tres anos después victima de una pedrada lanzada por un niño que por no tener juguetes se divertía cazándolos con un tirapiedras.
El segundo, logro llegar al bosque pero no se encontró a familiar ni conocido de familiar alguno, llego con la timidez del que no conoce el lugar y fijándose en el entorno, recupero habilidades perdidas en el encierro, aprendió por si solo a agenciarse la comida, construir nidos y voló y voló hasta que fue un gorrión con alas fuertes y ante cualquier calamidad le encontró salida, también fundo familia y como el aprendizaje fue empírico, murió de viejo, pues siempre tuvo la desconfianza a los de la tribu del Cacique y solo de sentirlos ponía distancia por medio, eso lo libro de cualquier tirapiedras callejero.
El tercero, en realidad salio de la jaula por que como estaba frente a la puerta los otros dos lo arrastraron fuera en su fuga y luego el miedo a ser capturado lo hizo huir mas que volar.
A mitad de camino ya se sintió cansado y quiso regresar, solo la vergüenza frente a los dos que iban delante lo mantenía volando.
Pero se sintió cansado, llego al bosque y sintió miedo de la inmensidad, su primera noche fue llena de sustos, ante cualquier sombra en la obscuridad el corazoncito le brincaba y le quería explotar en el pecho, se metió en el hueco de un árbol y no salio de el en una semana, paso hambre y sed, solo pensaba en las migajas de la jaula donde nació, llego a extrañar tanto el hacinamiento, que lloraba por el, luego en su mente empezó a decirse que el Cacique se preocupaba por ellos que al menos tenia, amaestramiento( educación) timerosal y yodo ( salud) y poca comida ( alimentación al fin y al cabo).
Después de siete días de los extraños sucesos de la fuga de los tres gorriones, el esclavo encargado del cuidado de la jaula, fue como todas las mañanas a tirarles los granos a los gorriones y fue mucha su sorpresa cuando vio en la puerta de la misma a un gorrión lloroso que saltando trataba el mismo de meterse dentro, el esclavo solo tuvo que entreabrir la puerta y el pájaro entro saltando perdiéndose en medio de sus semejantes presos.
Cuando el Cacique escucho la historia del regreso del fugitivo y su desesperación por entrar de nuevo a su prisión, proclamo ante todos sus súbditos y caciques de otras comarcas, poniendo ese ejemplo que su método de criar aves, era mejor que la libertad salvaje del bosque, claro que tuvo especial cuidado de silenciar el no retorno de los otros dos gorriones.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Navidad


Ni se como caí en ese lugar, solo recuerdo que me sentía muy estresado tratando de sacar cuentas de mi dinero para la cantidad de cosas que tenia que comprar para las navidades.
Me había pasado toda la tarde leyendo en los periódicos las ofertas de juguetes y teléfonos celulares de ultima generación, los oídos me dolían de escuchar villancicos a todas horas y de anuncios entre cada uno de ellos sobre donde era mejor comprar. Y que era lo mejor regalar
Lo ultimo que recuerdo, fue caer exhausto en el sofá y sentir que en la caída me hundía por siglos y que no llegaba nunca y de buenas a primeras me vi en la entrada de una cueva.
Hay una oscuridad absoluta, allá en el fondo se nota un ligero resplandor de una fogata y veo a una madre amamantando a su pequeño.
No me siento asustado, me invade una tremenda tranquilidad, pero a la ves, se que lo que estoy viviendo no es normal. Estoy parado entre ellos y nadie se fija en mi, solo el nene, que dejo el pecho de la madre por un momento y me miro sonriendo y luego volvió a lo suyo.
.El padre entra y pasa por mi lado sin notarme, le da a su esposa un beso y algo de comida.
No veo pastores, ni reyes, ni estrella ,ni siquiera la mula,
En un rincón una bolsa con algo de oro, justo lo necesario para salir adelante un corto tiempo, algo de mirra y el olor a incienso que inunda el espacio.
Se donde estoy y se quien es ese niño.
Lo se por que El me esta hablando sin palabras, como leyendo mi mente.
Las rodillas se me doblan y caigo postrado y mis ojos se me llenan de lagrimas.
Y se por que.
Estoy frente a Dios niño, mirándolo, siendo testigo de esa primera navidad, veo la pobreza y soledad absoluta en que El nació, solo veo el desamparo de esa familia en medio de la nada perdida en el tiempo, pero llena de amor para todos.
Me viro y frente a esa cueva solitaria, a una distancia de veinte siglos, se alzan los anuncios lumínicos de una industria que anuncia que la alegría radica en el tener.
Y que todo lo material esta al alcance de la mano solo con unas pocas letras mensuales, donde anunciantes con sonrisas estudiadas dicen que esta época es la mas feliz.

Entre esa cueva y esos anuncios, existe una larga historia llena de contradicciones pero también de esperanzas.

En todos los lugares de este mundo, no importa que sea un país rico o pobre, siempre y cada día, se dan Belenes como este.
Todos los días, madres abandonadas, sumidas en la miseria dan a luz a sus hijos con alegría y amor.
Cada día ,padres salen a buscar el salario con que alimentar a sus sagradas familias rompiéndose el lomo para ello.
Es como si Dios naciera a diario, en cualquier lugar, pobre y solo, también como que se nos olvida que mas que regalar, fuimos obsequiados con su presencia entre nosotros.
Entonces caigo en el fondo de mi sofá y no se si soñé o fue realidad lo que viví.
Me quedo pensando

Y creo que tenemos que llenarnos un poco de el espíritu de esa cueva e incorporarlo al espíritu de esos anuncios lumínicos y llevar a esos Belenes modernos un poco de ese amor que todos estamos obligados por ese que nació y murió por nosotros.
Pienso que la navidad en particular esta en llevar espiritualidad a lo material de las ofertas

Entonces todo en un regalo material espiritual para los necesitados ( y todos lo estamos), para ese desamparado que todos miramos como el gran perdedor en esta vida, el loco, el vago, el delincuente, solo por ser pobre y vivir debajo de un puente o en una casa destartalada, o incluso en una cueva. Y también para esos que creen tenerlo todo y puede que si, que materialmente no les falte nada, pero viven en la mas absoluta pobreza de espíritu, donde su cueva es el gran vacío existencial de una vida aferrada solo a lo material.
Será quizás ese regalo mixto, como el oro, el incienso y la mirra, que en su momento El, en su pesebre recibió de personas que podían regalar eso y mucho mas, pero desde una perspectiva de fe, sin tantos anuncios ni aspavientos.